El mítico cantante, que ha sido el último de los Beatles
en hacerse con esta distinción, quiso dedicar el galardón a sus antiguos
compañeros de grupo.
"Hace muchos años, cuando éramos unos críos que vivían en
Liverpool, solíamos pasar el tiempo escuchando a Buddy Holly y a otras
estrellas del rock. Nunca nos hubiéramos imaginado en ese momento que
algún día nuestros nombres estarían en el Paseo de la Fama de
Hollywood", declaró la leyenda de la música.
"No podría estar aquí si no fuera por tres chicos muy
especiales. Quiero dar las gracias a John (Lennon), George (Harrison) y
Ringo (Starr). No podría haberlo hecho sin ellos y me siento muy
agradecido de haberlos tenido en mi vida", manifestó.
Su actual esposa, Nancy Shevell, y su hijo James
acudieron a la ceremonia que tuvo lugar delante de los míticos estudios
Capitol, junto a centenares de seguidores del artista y de los Beatles.
Sin embargo, Ringo Starr, el único de sus compañeros que permanece con
vida, no pudo estar presente debido a una enfermedad.
"Muchas gracias a todos, a todos los fans que estáis por
todo el mundo. Quiero mandar desde aquí besos y abrazos para todos"
dedicó el artista al público congregado.
Además, el roquero Neil Young también subió al escenario a homenajear al veterano solista.
"De la misma forma que Chaplin está considerado como uno
de los mejores actores de su época, creo que puedo decir lo mismo del
papel de Paul en el mundo de la música. Después de tantos años de
trabajo, es capaz de combinar perfectamente emociones, melodías y
acordes excepcionales. Es el alma de su repertorio lo que me hace sentir
tan bien y tan contento de estar aquí hoy", confesó.
La estrella del cantante fue colocada junto a la de los
Beatles, que recibieron este galardón de forma conjunta en 1998.
Anteriormente, y de forma individual, Lennon y Harrison fueron
distinguidos con las suyas a título póstumo, en 1988 y 2009
respectivamente. Ringo Starr fue, a su vez, homenajeado con su propia
estrella en 2010.