Fuente: efeeme.com Héctor Sánchez
1969 puso fin al mensaje de amor y paz de la cultura de la
década de los sesenta. Un iluminado llamado Charles Manson perpetró una
de las más famosas masacres de
la historia y todo por interpretar a su
manera el “Álbum blanco” que los Beatles habían publicado el año
anterior. ¿Qué mensajes entre líneas dejaron los cuatro de Liverpool al
loco de Manson?
Gary Hinman, profesor de música, murió apuñalado en su casa en la
madrugada del 27 de julio de 1969. En la pared estaba escrito con la
sangre el texto “political piggie” (“cerdito político”), junto al dibujo
de una garra, el símbolo de los Panteras Negras. La noche del 9 de
agosto, una gran masacre tuvo lugar en el número 10050 de Cielo Drive.
Su inquilina, Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski, murió al
recibir dieciséis puñaladas y junto a ella, murió el hijo que estaba
esperando. Sus invitados corrieron la misma suerte. Abigail Folger, una
rica heredera, Voytek Frykowski, su pareja y amigo de Polanski, y Jay
Sebring, peluquero de estrellas y antiguo amante de Sharon, fueron
víctimas de la matanza, así como Steve Parent, un amigo del cuidador de
la finca. Fue la señora de la limpieza quien descubrió los cadáveres a
la mañana siguiente. En la puerta delantera, apareció escrita con la
sangre de Page la palabra “pig” (“cerdo”). El 10 de agosto, el
matrimonio LaBianca recibió una muerte igual de cruel en su casa. Sus
hijos descubrieron los cadáveres a la mañana siguiente. Leno y Rosemary
LaBianca tenían las cabezas cubiertas, cables de lámpara alrededor del
cuello y múltiples puñaladas. Muchas de las heridas de Leno estaban
realizadas por un tenedor y en su abdomen tenía grabada la palabra “war”
(“guerra”). En tres lugares diferentes de la vivienda había otros
mensajes escritos con la sangre de sus habitantes: “Death to pigs”
(“Muerte a los cerdos”), “Rise” (“Alzaos”) y “Healter skelter”.
Esas últimas palabras estaban mal escritas ya que el texto correcto
era “Helter skelter”. Así es como Charles Manson denominó a su profecía
según la cual los negros se revelarían a los blancos y saldrían
victoriosos después de esta supuesta guerra de razas. Pero como los
negros no podrían conservar el poder, debido a su inferioridad, entonces
Manson entraría en escena como nuevo amo y señor del mundo. Sin
embargo, como Charles Manson no veía que los negros tuvieran intención
de comenzar su teorizada guerra, decidió ser él el que moviera ficha.
“Lo único que los negros saben es lo que los blancos les han contado.
Voy a tener que enseñarles cómo hacerlo”, dijo a su “Familia”, el nombre
que recibieron sus acólitos. Y esta peculiar “Familia” comenzó a actuar
para que llegara el nuevo orden. La doctrina filosófica de Manson era un batiburrillo de la Biblia, el nazismo, Nietzsche y, sobre todo, los Beatles.
Los cuatro de Liverpool sorprendieron a muchos después de publicar en
1968 el álbum doble “The Beatles”, también conocido como “Álbum
blanco”, pero a quien más le impactó este trabajo fue al loco de Manson,
que interpretó los mensajes de las canciones a su antojo. El
tema ‘Helter skelter’ tomaba su nombre de una montaña rusa, aunque era
una metáfora sexual. Sin embargo, para el ideólogo era el nombre de su
revolución. “¿Os estáis enterando de lo que están diciendo los
Beatles? El ‘helter skelter’ está descendiendo. Los Beatles lo están
diciendo tal como es”. Las subidas y las bajadas de las que hablaba la
letra eran, para Manson, las fases de su guerra de razas con el
alzamiento y la caída del pueblo negro.
Aunque nadie entendía un experimento como ‘Revolution 9’, Charles Manson
era el único ser humano capaz de encontrar su significado. Lo
que los Beatles querían decir no era ‘Revolution 9’, sino “Revelation
9”, ya que, en inglés, el “Libro del Apocalipsis” se llama “Revelations”.
Su capítulo número nueve comienza con el quinto ángel haciendo sonar su
trompeta. Este quinto ángel sería el propio Manson. ¿Quién si no? Los
Cuatro Jinetes del Apocalipsis serían los Beatles, por supuesto. Este
capítulo también hace mención a la plaga de las langostas. El nombre de
la banda era muy parecido a “beetle” (“escarabajo”), pero como Charles
Manson no distinguía una langosta de un escarabajo, asoció a estos
insectos con los músicos de Liverpool. Además, al iluminado le pareció
escuchar “rise” (“alzaos”), una de las palabras que después aparecería
pintada con sangre en la pared del escenario del crimen.
El alzamiento volvía a volvía a aparecer en ‘Blackbird’: “Pájaro
negro cantando en el silencio de la noche / Toma esas alas rotas y
aprende a volar / Toda tu vida has estado esperando el momento de
alzarte”. Éste era el mensaje para animar a que los negros se levantasen
contra los blancos. El icono de las Panteras Negras fue dibujado a
propósito para pensar que este grupo era el responsable de realizar el
primer asesinato. Algo parecido sucedía con ‘Piggies’: “Lo que necesitan
es una buena paliza / Por todas partes hay montones de cerditos
viviendo sus cochinas vidas / Puedes verlos saliendo a cenar con sus
esposas cerditas / Agarrando tenedores y cuchillos para comer su bacon”.
Estos “cerditos” eran la sociedad establecida y, por lo tanto, debían
recibir “una buena paliza” por parte de la raza negra. La palabra “pig”
apareció escrita en los tres lugares donde se cometieron crímenes.
Además, la frase que hace mención a comer bacon con cuchillo y tenedor
fue reinterpretada literalmente en el asesinato de Leno LaBianca, que
tenía el tenedor clavado en el estómago.
Ahí no quedó la cosa, los Beatles le estaban diciendo a Manson que este tenía que grabar un disco a través de ‘I will’:
“Y cuando al fin te encuentre / tu canción llenará el aire / Cántala
alto para que pueda oírte / haciendo más fácil que esté cerca de ti /
Por las cosas que significas para mí / sabes que lo haré”. Cada canción
del hipotético álbum estaría dirigida a un grupo social para que
supieran cuál era su papel dentro de la revolución. A pesar de que se lo
pidieran sus ídolos, este ambicioso proyecto nunca se llevó a cabo. No
obstante, los músicos querían encontrarse con Manson y que volara hasta
Inglaterra, como se lo indicaron con ‘Honey pie’: “Oh, cariño, mi
posición es trágica / Ven y muéstrame la magia de tu canción de
Hollywood (…) / cruza el Atlántico para estar en el lugar al que
perteneces (…) / Estoy enamorado pero soy perezoso / Así que, por favor,
ven a casa”. Charles Manson les envió telegramas, cartas y les llamó
por teléfono para que por fin pudieran conocerse. Ninguno de estos
intentos de comunicación obtuvo sus frutos.
La última prueba para demostrar que la conexión entre las mentes de
los Beatles y de Manson estaba en ‘Sexy Sadie’, ya que el lunático
rebautizó a una de sus seguidoras, Susan Atkins, como Sadie Mae Glutz
tiempo antes de que se publicara la canción. Una canción que resultó muy
profética: “Sexy Sadie, ¿qué has hecho? / Los has vuelto a todos
locos”. Susan Atkins fue una de las principales responsables de llevar a
cabo la masacre.
Los Beatles habían hablado, había que estar sordo para no
oírlos. Así que Manson se puso manos a la obra para comenzar su propio
Armagedón. Sin embargo, Charles Manson fue lo bastante listo
como para no mancharse las manos de sangre ya que él no cometió ninguno
de los asesinatos. Fueron sus seguidores quienes los llevaron a cabo.
¿Por qué eligió el 10050 de Cielo Drive? Porque anteriormente había sido
el hogar del productor musical Terry Melcher, quien no había puesto
ningún interés en la carrera musical de Manson.
El proceso judicial contra la “Familia” Manson comenzó en junio de
1970 y duró más de siete meses. Aunque el cabecilla no había matado a
nadie, el fiscal Vincent Bugliosi tenía que demostrar la influencia de
Manson en sus seguidores. El 24 de enero de 1971, Charles Manson y
cuatro de sus acólitos fueron declarados culpables de asesinado en
primer grado y condenados a muerte. Sin embargo, debido a la abolición
de la pena de muerte en California en 1972, los condenados fueron
sentenciados a cadena perpetua.
¿Qué opinaron los “supuestos” responsables de incitar a Manson a
comenzar su Apocalipsis personal? Paul McCartney ya estaba acostumbrado a
que se buscaran otras interpretaciones al material del grupo: “Al igual
que un DJ ‘interpretó’ el hecho de que yo estuviera descalzo en la
carátula del álbum ‘Abbey Road’, Charles Manson interpretó que ‘Helter
skelter’ estaba relacionado con los cuatro jinetes del Apocalipsis. Sigo
sin saber qué tiene que ver nuestra canción con ese pasaje del ‘Libro
Profético’ de la Biblia. Yo no lo he leído, de modo que no lo sé.
Pero Manson lo interpretó así, que en la canción ‘Helter skelter’
nosotros éramos los cuatro jinetes y que nos habíamos propuesto
exterminar a todo el mundo”. El bajista no salía de su asombro: “Es
terrible que te relacionen con una cosa así (…). No tengo ni remota idea
del motivo. Te deja helado, porque uno no escribe canciones con ese
propósito”. George Harrison también se mostró molesto después de que el
lunático de Manson justificara su comportamiento culpando a la banda:
“Todo el mundo quiso aprovecharse del fenómeno de los Beatles. La
policía, los promotores, los alcaldes y hasta los asesinos. Los Beatles
constituían un tópico, el tema más comentado en el mundo, y todos
quisieron sacarle jugo, fuera o no por nuestra culpa. Nos disgustó mucho
que nos asociaran con un tipo tan indeseable como Charles Manson”. John
Lennon sólo podía calificar al responsable de las masacres con un
calificativo: “Está chiflado, es como algunos fans de los Beatles que
dan a nuestras letras un sentido místico. (…) No sé qué tiene que ver
‘Helter skelter’ con el hecho de apuñalar a la gente”. Al mismo tiempo,
John fue práctico y se quitó responsabilidades: “Esas declaraciones de
Manson se referían a la canción de George sobre cerdos y a la canción de
Paul sobre un recinto ferial en Inglaterra. No tiene nada que ver con
nosotros, y menos aún conmigo”. Por su parte, Ringo Starr conocía a una
de las familias afectadas en la tragedia: “Fue espantoso. Yo conocía a
Roman Polanski y a Sharon. ¡Qué época más terrorífica! Nos quedamos
helados ante ese estallido de violencia en medio de aquel ambiente de
amor, paz y psicodelia. Fue horrible. Todos nos sentimos muy inseguros,
no solo nosotros, los rockeros. Toda la gente de Los Ángeles pensó:
‘Dios mío, puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros’. Gracias a Dios
que pillaron a ese cabrón”.
A día de hoy, Charles Manson sigue en prisión.
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