miércoles, 27 de febrero de 2013

Los Beatles más cercanos, y en tamaño XXL, en el objetivo de Harry Benson.

Fuente: rtve.es por Laura G. Torres

All photos © Harry Benson


"Mis fotos son un documento histórico de la época, de cómo eran los Beatles y de cómo pensaban que eran". Son las palabras del fotógrafo Harry Benson, uno de los
fotoperiodistas más influyentes del siglo XX y XXI que saltó a la fama gracias a su seguimiento del mítico grupo en su años dorados y que captó algunas de sus imágenes más conocidas, que ahora reúne la editorial Taschen.

Harry Benson. The Beatles on the road 1964-1966, que hasta ahora solo estaba disponible en edición limitada de coleccionista, sale a la venta en edición comercial ilimitada para descubrir cómo eran de cerca John, Paul, George y Ringo y cómo se vivía la beatlemanía en una época que el propio Benson, que tuvo pleno acceso al entorno privado del grupo, califica de "muy feliz".

"Estas fotografías recogen una época muy feliz, tanto para ellos como para mí. Al final, de lo que se trataba era de la música, y ellos fueron sin duda la mejor banda del siglo XX; por eso son tan importantes estas fotos", asegura Benson en el prólogo del libro, en una edición plurilingüe en español, italiano y portugués (49,99 euros).

La guerra del almohadas más famosa de la historia.

En las cuidadas 272 páginas del libro, imprescindible para los beatlemaníacos y para los amantes de la fotografía, se recogen instantáneas tan emblemáticas como la guerra de almohadas de los Fab Four en una habitación del hotel George V de París, que permanece indeleble en nuestra retina, y muchas otras inéditas hasta ahora.

La serie de imágenes se tomó a las 03.00 de la madrugada de un frío día de enero de 1964, después de que Benson les oyera decir unos días atrás a los miembros del grupo que iban a hacer una guerra de almohadas en una habitación. El fotógrafo les propuso hacer la sesión justo después de que "A hard day's night" alcanzase el número 1 en las listas de ventas de Estados Unidos y fuesen invitados al programa de Ed Sullivan.

"Al principio no parecieron entusiasmados; John dijo que les haría parecer infantiles y, acto seguido, golpeó a Paul en la nuca con la almohada. Aquello fue el desencadenante. No les di ninguna indicación. Todo fue alegría pura y espontánea, captada a la perfección", desvela Benson, que disparó cinco carretes en 15 minutos con una Rolleiflex 120 y luz estroboscópica manual.

Las imágenes las reveló en el cuarto de baño de su habitación en el mismo hotel parisino y a las 06.00 estaban enviadas a Londres. Poco imaginaría entonces que esas imágenes se convertirían en un icono del siglo XX.

De gira con los Beatles.

El caso es que Benson podría decirse que llegó a inmortalizar ese momento casi de casualidad, si tenemos en cuenta que, en vez de en Francia con los Beatles, tenía previsto estar en África haciendo un reportaje fotográfico. De  hecho, el editor de imágenes del diario londinense The Daily Express, para el que trabajaba desde 1958, le llamó el día antes de coger ese avión para África, el 14 de enero de 1964, para decirle que tenía que viajar a París con los Beatles, donde iban a actuar durante varias semanas en el teatro Olympia.

"Yo conocía a los Beatles, pero no me interesaba seguir a un grupo de rock, pues me tenía por un fotoperiodista serio", cuenta Benson de ese encargo que le cambiaría la vida.

El fotógrafo escocés -con una vocación tardía y que a los 15 años vendió la primera cámara que le regaló su padre para comprarse una chaqueta de cuero 'estilo Robert Mitchum- cuenta que los músicos eran afables y que se llevaba bien con ellos, aunque tampoco entabló una amistad porque ese no era su objetivo.

"Mi filosofía siempre ha sido: Fotografía lo que ves, informa con tus imágenes y lárgate de la escena", aseguraba, lo que cree que sirivió para ganarse el respeto de los Beatles, mientras que otros fotógrafos intentaban luego vender las imágenes para camisetas.
 
El libro de Taschen recoge distintos momentos del grupo en París ese enero de 1964, su actuación en el Cinéma Cyrano de Versalles o el momento en el que John Lennon y Paul McCartney componen al piano "I feel fine" en el Hotel George V. También las imágenes de la primera visita del grupo a Estados Unidos en febrero de 1964 para participar en el show de Ed Sullivan y en las que queda patente la beatlemanía que se vivía en Nueva York y, por ende, en todo el mundo.

Para Harry Benson, fue "impresionante" contemplar la beatlemanía tan de cerca, "aunque la banda pensaba que sería una moda pasajera".

Con Cassius Clay y de rodaje.

Otras de las instantáneas icónicas que recoge Harry Benson. The Beatles on the road 1964-1966 son las de la sesión de fotos que los Fab Four se hicieron en Florida con el mítico boxeador Cassius Clay, alias Muhammad Ali, antes del combate por el título mundial de los pesos pesados frente a Sonny Liston.

Los Beatles se retrataron con él a regañadientes -de hecho querían fotografiarse con Liston, aunque este lo rechazó, porque Clay era "un bocazas", según Lennon- y los músicos le retiraron la palabra al fotógrafo durante unos días tras la sesión. "Clay nos ha hecho quedar como unos puñeteros tontos, Harry, y tú tienes la culpa", le dijo un furioso Lennon a Benson, que no era consciente de que había retratado juntos a dos de los grandes iconos del siglo pasado.

Benson volvería a retratarlos durante el rodaje de su primera película ¡Qué noche la de aquel día!, en marzo de 1964, y la gira que hicieron ese mismo verano por los Países Bajos y Dinamarca, con Jimmie Nicol como batería sustituto de Ringo Starr, que se recuperaba de una amigdalitis.

Cómo hemos cambiado.

Pasarían dos años hasta que Harry Benson volviera a retratar a los Beatles. Sería en 1966, con el fotógrafo ya instalado en Nueva York y aún en nómina de The Daily Express. El diario lo envió a Chicago después de las polémicas palabras de John Lennon diciendo que los Beatles eran más importantes que Jesucristo, lo que provocó la ira de los habitantes más religiosos de Estados Unidos, que quemaron sus discos y tuvieron que pedir disculpas en rueda de prensa -Benson retrató entonces a un Lennon abatido tras esa comparecencia pública-.

"Lennon estaba destrozado y lloraba; el resto del grupo no parecía solidarizarse con él. Habían cambiado, se habían vuelto más cínicos y estaban hartos de ir de gira", narra Benson de los Beatles que reencontró, y recuerda unas palabras que pronunció entonces Paul McCartney: "Tenemos que parar. Pareceremos idiotas si nos dedicamos a dar brincos en el escenario a los 40 años".

Benson fotografió los conciertos de los Beatles en el Shea Stadium de Nueva York y el Washington Stadium, en 1966, pero ya no volvería a retratarlos como grupo. De hecho, no quiso acompañarlos a la India en 1968 cuando visitaron al Maharishi. "Había transcurrido el tiempo y todos nos hallábamos en una fase vital distinta. Habían dejado de interesarme como noticia", dice Benson, que después de eso retrató, y sigue retratando, a otras figuras icónicas de nuestro tiempo, desde Eisenhower a Churchill, pasando por Michael Jackson y Elizabeth Taylor.

Unos meses después, el 10 de abril de 1970, McCartney anunció públicamente la separación del grupo.

Además de en la retina de todos, en el recuerdo de Harry Benson también quedan estas imágenes, sobre todo la de la guerra de almohadas, que siempre retoma porque "me hace sonreír". "Con la mayoría de mis fotos tengo la sensación de que podría haberlo hecho mejor, pero aquel fue el momento perfecto, jamás volverá a producirse. Y lo capté".

Gracias, Harry Benson, por permitirnos disfrutar de ello.












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