El legado de los Beatles no solo ha enriquecido la música. En los últimos 50 años las biografías, películas, documentales o
casi cualquier producto de mercadotecnia imaginable relacionado con su carrera han florecido hasta de debajo de las piedras.
El trabajo de los liverpoolianos ha sido un filón para editoriales y productoras. Al fin y al cabo, el misticismo de la banda no abarca únicamente las canciones. Sus inquietudes contribuyeron a elevar el concepto de rock n' roll a un nivel de intelectualidad que rompió los esquemas de los que aborrecían el género por considerarlo propio de gamberros adolescentes.
Fue especialmente John Lennon el que se preocupó de ir más allá de la música. Tres libros se han publicado hasta la fecha con escritos suyos, aunque según la opinión de los expertos, poco se puede salvar de ellos. De hecho su primera publicación, In his own write (1964), suscitó críticas feroces por parte de eruditos de la época que, al margen de valorar los defectos del trabajo, también se defendían de un posible caso de intrusismo profesional.
En el cine siempre les fue algo mejor, y eso que sus películas aúnan dos ingredientes que a priori pude parecer que casan como el agua y el aceite: psicodelia y humor inglés. Las incursiones en la gran pantalla como conjunto dieron paso a los papeles en solitario.
De nuevo Lennon fue el primero en destacar gracias a Richard Lester, que ya había dirigido Help! (1965) y A hard day's night (1964), con su papel protagonista en Cómo gané la guerra (1967). Pero con la perspectiva de los años, quizás fue Ringo Starr el que demostró una mayor vis cómica de los cuatro, tanta que se aficionó a seguir poniéndose delante de las cámaras ya disuelto el grupo.
Tampoco se puede obviar el papel de Geoge Harrison en la historia del cine. El Beatle reservado no se atrevió tanto con la actuación, sino que prefirió dedicarse al mecenazgo, y participó en la producción de trabajos de la altura de La vida de Brian (1979) y otros tantos de Monty Python.
Con todos estos precedentes, no es de extrañar que el cariño por el legado de los Beatles haya inundado todos los rincones del arte. Estas son algunas de las canciones favoritas de grandes referentes de la cultura. Y, ojo, aunque Lennon se esforzó más por arrimarse a la literatura, parece que los escritores prefieren a McCartney.
Jesús Ferrero - A day in the life. Me parece que es una canción que expresa la locura de nuestra época sin un sentido claro pero llena de flashes fulminantes que te hacen dudar del suelo que estas pisando. Es una canción donde Paul McCartney y John Lennon se complementan muy bien sin que ninguno de ellos pierda su identidad.
Jesús Ferrero es escritor. Su último trabajo es El hijo de Brian Jones (2012).
Juan Gelman - When I'm sixty four. Porque tengo 82 años. Cuando cumplí 64 se la cante a mi mujer, lo mismo a los 74, y espero cantársela cuando tenga 84.
Juan Gelman es el poeta, escritor y periodista ganador del premio Cervantes en 2007.
Antonio Colinas - Yesterday. Hace 50 años yo tenía 16, escribí mi primer poema y empecé a escuchar a los Beatles. Hubo una transición un poco brusca entre el Dúo Dinámico y los Beatles que fue una de las cosas que llevaron al espíritu del 68. Entre su legado están canciones emblemáticas, una nueva forma de ver la realidad, y, como no, el pelo largo.
Antonio Colinas ha sido Premio Nacional de Literatura en 1982. Además es un prestigioso traductor.
Antonio Fraguas (Forges) - Let it be. Creo que de todas las canciones suyas es la más sincera y simplemente revolucionaria. Ojalá tuviéramos algún paso de cebra como el suyo para ser aprovechado por una banda joven que llegase adonde llegaron.
Forges es periodista y humorista gráfico. En 2011 fue galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Lorenzo Silva - In my life. Todas las letras de los Beatles tienen la ventaja de ser muy sencillas. Es parte del secreto de su éxito. In my life es una canción muy sencilla también en cuanto a música y letra, pero aún así es de las más profundas, y a mí me sorprende especialmente teniendo en cuenta la edad de Lennon cuando la escribió. Es una canción que me gustaba con 18 años y aun siendo tan sencilla no he llegado a comprenderla del todo hasta los 40.
Lorenzo Silva es autor de novelas como La flaqueza del bolchevique y El alquimista impaciente.
Moncho Alpuente – twist and shout. Porque fue la primera que escuché. Tenía un grupo de rock que los kangrejos e hicimos una versión espantosa. Tocábamos de espaldas y fue la primera canción que tocamos en público. Me pareció una energía totalmente nueva y una forma de cantar muy moderna a pesar de que yo ya conocía bastante bien el rock n’ roll.
Moncho Alpuente es un autor polifacético que ha trabajado en radio y televisión y ha publicado una docena de novelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario