jueves, 7 de agosto de 2014

La caja registradora de los Beatles.

Fuente: larazon.es por Alberto Bravo
Un par de muertes no parece motivo suficiente para que las ruedas de la industria dejen de girar. El gran negocio del rock and roll se hundió porque unos cuantos
ladrones se lo llevaron casi todo, pero todavía quedan tesoros a los que sacar brillo. Y de eso saben mucho los Beatles. Parece increíble que un grupo con apenas ocho años de existencia y 13 álbumes grabados haya generado tanto. Pero es que estamos hablando de los Beatles, algo decididamente mayor en la historia de la cultura contemporánea. Ahora, cuatro décadas después de su desaparición y con sólo un par de miembros en el mundo de los vivos, el grupo sostiene la explotación masiva de su obra –proporcionalmente pequeña si se compara con músicos con carreras de más larga duración– mientras las cifras bancarias siguen engordando en progresión geométrica. Qué duda cabe, Beatles es una marca en sí misma. Si la vaca sigue dando leche, ¿por qué dejar de ordeñarla? Todo consiste en estar atentos a las efemérides y pensar cómo vender el mismo envoltorio de forma diferente. Del resto –pasar por caja– se encargarán los coleccionistas nostálgicos, los que todavía pagan por tener una pieza de arte entre sus manos. Lo último es la edición el 9 de septiembre de los álbumes originales de la banda con sonido mono remasterizados y en formato vinilo, ya sea individual o en una lujosa caja compacta. Será la forma de escuchar los discos de los Beatles como originalmente lo hicieron los primeros devotos del cuarteto, cuando el sonido mono era el imperfecto formato de audio predominante. La nueva colección incluye los nueve álbumes británicos de los Beatles (desde «Please Please Me» a «Sgt. Pepper's Lonely Hearts club Band»), la versión americana de «Magical Mystery Tour» y la colección «Mono Masters», que contienen las canciones agrupadas que quedaron fuera de los discos originales.

También un libro «exclusivo»

Con la colección completa de los vinilos aparecerá también un libro de tapa dura, que la poca imaginativa industria calificará como «exclusivo». Ya se sabe que la sola utilización de esta palabra lleva como añadido el símbolo del dólar. El artilugio en cuestión incluirá nuevos análisis de la obra del cuarteto y una detallada historia del proceso de masterización relatada por el productor y escritor Kevin Howlett. Y, por supuesto, aparecerán fotos y documentos inéditos. Porque sí, hay más memorabilia inédita de los Beatles. Y la que queda. Los de Liverpool ya fueron uno de los primeros en apuntarse a la revolución digital del CD y en 1987 editaron toda su obra completa en este formato, garantizando unas ventas multimillonarias entonces y para un futuro. Aunque escuchado lo que llegó después, aquel sonido conseguido sólo se puede calificar como deficiente. O, al menos, nada impresionante.
Ya en la década de 2000, llegó la reedición de los discos estadounidenses de 1964-65, lanzados en una caja recopilatoria bajo el título «The Capitol Albums Vol.1 y 2», con las versiones estéreo y mono basadas en las añejas mezclas de los vinilos originales. Pero nada como la gran «joya de la corona»: la remasterización digital de toda la obra que apareció el 9 de septiembre de 2009, una maravilla que permitió al oyente «redescubrir» a los Beatles. Una reedición, que esta vez sí, justificó la inversión del sufrido comprador. Una segunda colección incluyó todos los títulos mezclados originalmente en mono junto a las mezclas estéreo de «Help» y «Rubber Soul».

La gestión del patrimonio

Las excelentes ventas de todas estas reediciones en CD narcotizaron la voracidad de los buscadores de fortuna asociados a la marca Beatle. No fue hasta noviembre de 2010 cuando la música del cuarteto hizo su irrupción en el mercado digital a través de iTunes. Eso sí, lo hizo a lo grande (¿hay algo pequeño en el mundo Beatle?) y en un par de días 28 de las 100 canciones más descargadas eran del cuarteto de Liverpool. Y también llevaban su firma 16 de los 50 álbumes más descargados legalmente, incluyendo cuatro en el Top Ten.
A todos estos hitos musicales cabe añadir una inmensa la mercadotecnia asociada a los Beatles, que incluye videojuegos, Monopolies, tazas, camisetas, pósters y demás. Como cualquier banda de moda del momento, sólo que ésta se separó hace 44 años. Actualmente, la gestión de todo el patrimonio Beatle se lleva a cabo a través de un entramado de empresas cuya pista es difícil de seguir. La principal compañía de los Beatles es Apple Corps Ltd, compuesta por Paul McCartney, Ringo Starr y los herederos de John Lennon y George Harrison. Administra el catálogo de lanzamientos de los Beatles, que supera los 600 millones de copias vendidas de sus discos en los diferentes formatos. Pero no sólo Apple Corps se come los trozos del pastel, sino que hay una parte que queda para Sony ATV, la propietaria de los derechos de la música y letras de las canciones, y EMI, que controla las grabaciones originales. Un ejemplo de lo que siguen siendo los Beatles: los productores de la serie de televisión «Mad Men» pagaron 250.000 dólares por utilizar la canción «Tomorrow Never Knows» en uno de sus episodios. Si se preguntan por qué no hay más temas de los Beatles en anuncios o películas, ahí tienen una posible respuesta.
«Los Beatles parecen haber trascendido la brecha entre jóvenes y viejos, entre lo que está de moda y lo que no. Así que es una apuesta segura decir que cada nueva generación seguirá comprando la música de la banda más exitosa del mundo», resumió la BBC recientemente. Efectivamente, pasarán los años, se hundirán las ventas de los discos, pero un lingote de oro emergerá muy por encima de semejante inundación. Y en él se leerá grabado un nombre: «The Beatles».

La estrella puedes ser tú

Apple Corps acaba de anunciar que prepara un nuevo documental basado en la primera parte de la carrera de los Beatles. La película será dirigida por Ron Howard («Cocoon», «Una mente maravillosa») y se centrará en captar los inicios y la explosión de la «Beatlemanía». Los productores hicieron un llamamiento público a todos los fans del grupo para que enviaran sus grabaciones caseras y fotografías de los Beatles actuando o simplemente paseando por la calle. Cualquier documento sirve. De esta forma, el filme contará, obviamente, con un material prácticamente desconocido hasta el momento. «Estoy emocionado y honrado de trabajar con Apple y White Horse para contar la increíble historia de estos cuatro hombres que conquistaron el mundo en 1964. Su impacto en la cultura popular y en la experiencia humana no es exagerado», señaló Ron Howard. Un impacto que sigue percibiéndose.

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