Fuente: filmeweb.net por Adelaido Martínez
No todas las personas que se dedican al negocio de la música pueden 
darse el lujo de llegar a los 70 años de vida y seguir actuando como si 
fueran jóvenes (en el buen sentido del término). Sólo un puñado de 
privilegiados han podido llegar y todavía dar visos de tener mucha 
cuerda para rato. Uno de ellos acaba de llegar a esta edad y es 
increíble cómo después de todo sigue siendo todo un referente entre sus 
admiradores. Por supuesto que estamos hablando de Sir Paul McCartney.
Nació
 el 18 de junio de 1942 en Liverpool, Reino Unido, con un panorama 
sombrío por encontrarse en medio de la Segunda Guerra Mundial (contexto 
en el que también nacieron John Lennon, George Harrison y Ringo Starr). 
Tuvo una infancia normal y era un estudiante de notas sobresalientes. 
Sus padres, una enfermera y un vendedor de algodón, contribuyeron a que 
ese periodo fuera más feliz, sin embargo, el 31 de octubre de 1956, su 
progenitora falleció a consecuencia de cáncer de mama.
A la edad 
de 14 años, su padre le compró una trompeta plateada con la idea de 
despertar alguna inclinación musical, sin embargo, como Paul no podía 
tocar y cantar al mismo tiempo, decidió cambiarla por una guitarra 
acústica. Su padre se impresionó con el talento de su hijo al verlo 
aprender al tocar el piano y la guitarra, aunque con sus complicaciones,
 pues recordemos que es zurdo.
El 6 de julio de 1957, Paul acudió
 con algunos amigos al festival de la iglesia de St. Peter’s, donde 
tocaba la banda The Quarrymen, comandada por John Lennon. Un amigo en 
común, Ivan Vaughn, los presentó. John quedó impresionado con la forma 
de tocar de Paul y decidió invitarlo a la banda. Esta sería la semilla 
que con el tiempo, y la integración posterior de George Harrison, Ringo 
Starr y otros integrantes que tuvieron un paso temporal, se 
transformaría en la agrupación que cambió el curso de la historia de la 
música: The Beatles.
Irónicamente, fue el mismo Paul el que se 
encargó de marchitar esa semilla el 10 de abril de 1970, cuando lanzó su
 primera producción solista “McCartney” y publicara con ella una carta 
en donde hacía oficial el fin del Cuarteto de Liverpool. En esa 
producción se incluye el que es oficialmente su primer éxito solista: la
 balada “Maybe I’m Amazed”. Un año después, edita el disco “Ram”, 
importante por la inclusión del popular sencillo “Monkberry Monn 
Delight” (también conocida como “El Monje”).
Otra de sus 
aportaciones a la música fue la creación, con su esposa Linda Eastman, y
 los músicos Denny Laine y Denny Seiwel del grupo Wings, cuyo primer 
disco fue “Wild Life” (1971) y en 1973 lanzan “Red Rose Speedway”. Pero a
 finales de ese año, lanzan el que es considerado el mejor álbum de esa 
banda en particular: “Band On The Run”, famoso por el tema del mismo 
nombre y el favorito de los fans de la etapa post-Beatles de Paul.
La
 discografía posterior de Wings se compone de “Venus And Mars” (1975), 
“Wings At The Speed Of Sound” (1976 –álbum en vivo-), “Wings Over 
America” (1976 –álbum en vivo-); “Wings Greatest” (1978 –recopilatorio-)
 y “Back To The Egg” (1979).
En la década de los 80 su carrera 
tomó caminos un tanto extraños. Por un lado, realizó los discos 
“McCartney II” (1980) y “Tug Of War” (1982), que incluyó la famosa 
canción con mensaje antiracial “Ebony And Ivory”, interpretada a dueto 
con Stevie Wonder. Y por el otro, colaboró en dos ocasiones con Michael 
Jackson. La primera fue con el tema “The Girl Is Mine” para el 
vendidísimo “Thriller” (1982) y pocos meses después, Jackson le regresó 
el favor con “Say Say Say”, del disco de Macca “Pipes Of Peace” (1983).
Sin
 embargo, la amistad que ambos habían cosechado se fue al demonio cuando
 Jackson se hizo de buena parte de los derechos del catálogo de The 
Beatles, cedidos por el mismo Paul. Aunque se dio cuenta del error e 
hizo lo posible por enmendarlo, el daño ya estaba hecho. En 2009, cuando
 Paul fue cuestionado sobre la muerte de Jackson, decidió no emitir 
comentario alguno.
La discografía de Paul siguió creciendo, con 
materiales como “Give My Regards To Broadstreet” (1984), “Prees To Play”
 (1986), “Flowers In the Dirt” (1988), su Unplugged para MTV en 1991 y 
en 1993 edita “Off The Ground”, que se hizo popular en México gracias al
 tema “Hope Of Deliverance”. Fue en ese año que realiza su primera 
visita a nuestro país (25 y 27 de noviembre de ese año en el Autódromo 
Hermanos Rodríguez).
A este material le siguió su aparición en la
 famosa “Anthology”, que marcó la historia de The Beatles contada por 
parte de la gente que vivió esa historia, entre ellos Paul, George y 
Ringo. Entre la realización de ese material lanzaría “Paul Is Live” 
(1993).
McCartney no volvería a lanzar un disco de temas inéditos
 tasta 1997, cuando sale a la luz “Flaming Pie”, del cual sobresale el 
sencillo “Young Boy”. 1998 sería un año difícil por la muerte de su 
compañera de vida, Linda, a causa del cáncer, la misma enfermedad que le
 arrebató a su madre. Paul se sobrepuso a la pena con la convicción de 
que sería la mujer de su vida y siguió adelante.
Editó el disco 
de cóvers (y una que otra canción de su autoría) “Run Devil Run” (1999) y
 podemos decir que su discografía solista cierra, hasta el momento, con 
“Driving Rain” (2001), “Chaos And Creation in The Backyard” (2005), 
“Memory Almost Full (2007) y “Kisses On The Bottom” (2012).
Pero 
su talento musical no ha quedado ahí.  Recordemos que su primer trabajo 
solista como tal fue la banda sonora de la cinta “The Family Way” en 
1967. Y a partir de los 90 le nació un amor por la música clásica, bajo 
la cual ha editado las siguientes producciones: “Liverpool Oratorio” 
(1991), “Standing Stone” (1997), “Working Classical” (1999) y “Ecce Cor 
Meum” (2006). 
También ha lanzado álbumes con un proyecto llamado
 The Fireman, especializado en música ambiental: “Strawberries Oceans 
Ships Forest” (1993), “Rushes” (1998) y “Electric Arguments” (2008), y 
en el 2000 se unió a la banda Super Furry Animals para lanzar “Liverpool
 Sound Collage”.
McCartney también ha hecho contribuciones 
importantes en cuanto a temas para el cine se refiere. Además de las 
cinco películas que hicieran los Beatles, podemos decir que las 
canciones de McCartney que han brillado en la pantalla grande son: “Live
 And Let Die”, para la película homónima de James Bond; “Vanilla Sky”, 
para la cinta del 2000 que protagonizaron Tom Cruise, Cameron Diaz y 
Penélope Cruz; “No More Lonely Nights”, de la cinta que acompañó al 
álbum “Give My Regards To Broadstreet” (1985) y recientemente “(I Want 
To)Come Home”, de la cinta “Todos están bien” (2009), en la que actuaron
 Robert DeNiro, Drew Barrymore, Kate Beckinsale y Sam Rockwell, amén de 
todas aquellas en las que se han usado los temas de The Beatles.
Esto
 es en cuanto a nivel profesional, pero también se sabe que McCartney es
 un destacado activista social, adoptó la lucha de la fallecida Linda 
con respecto a los derechos de los animales, se convirtió en vegetariano
 y recientemente ha declarado que deberíamos consumir menos carne para 
revertir los efectos del calentamiento global. Asimismo, ha participado 
en festivales humanitarios como Live 8 en 2005 y ha realizado cenas para
 concientizar sobre la existencia de las minas terrestres.
A 
México ha vuelto en diversas ocasiones. En 2002 se presentó en el 
Palacio de los Deportes los días 2,3 y 5 de noviembre; el 27 7 28 de 
mayo de 2010 hizo lo propio en el Foro Sol y recordemos que justo el mes
 pasado estuvo en estas tierras. Por primera vez en Guadalajara, el 6 de
 mayo, el 8 del mismo mes en el Estadio Azteca y el día 10 en el Zócalo 
capitalino. 
Paul siempre ha manifestado su cariño al público que
 siempre se entrega en cada presentación, pero en esta ocasión, escribió
 en su sitio web que su show en la Plaza de la Constitución de la ciudad
 de México fue como “revivir la Beatlemanía”… aunque tristemente se ha 
comentado que esa fue la última gira que realizaría en territorio 
latinoamericano.
Hoy, Paul McCartney tiene 70 años de edad; está 
casado con Nancy Shevell, después de un segundo matrimonio fallido con 
Heather Mills, que duró más de cuatro años y que por poco le cuesta su 
fortuna; cuenta con la canción más covereada de la historia de la música
 (el clásico de The Beatles “Yesterday”); fue condecorado como Caballero
 por la Reina Isabel en 1997 y ya es parte de la historia de la 
humanidad. Lo bueno de todo es que el retiro, aún no está en sus planes.
 Aunque un poco tarde… ¡Felices 70, Sir Paul!
 
 
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