Una leyenda viviente, así lo nombran muchos. Lo cierto es que a sus 69 años de vida y 54 sobre el escenario, Paul McCartney se siente con el vigor suficiente para seguir otros más bajo los reflectores. En junio cumplirá 70, pero “jamás me creeré que tenga esa edad, no me importa lo que me digan. No hay una célula en
mi cerebro que se lo crea”, mencionó el ex beatle.
Quizá tenga razón, un cuerpo que se ha entregado prácticamente toda su vida a imaginar, escribir, componer, arreglar, cantar, dominar toda una lista de instrumentos y más debe permanecer tan creativamente ejercitado que aún tiene la fuerza para ofrecer lo mejor de sí a un multitudinario público alrededor del mundo.
“Si lo estás disfrutando, ¿para qué hacer otra cosa? Y, ¿qué haría? (…) Amo tanto lo que hago que no quiero dejarlo. Siempre mantengo un ojo en lo que esto me hace sentir, y sobre el escenario me siento como siempre. Por el momento la banda es increíble, realmente estoy disfrutándolo, sigo cantando como solía cantar, sin tener ningún problema de qué hablar. Si no está roto, no lo arregles”. No puede tratarse de otra persona: es Paul McCartney, la luminaria Beatle.
Se trata de uno de los pocos artistas que ha logrado todo lo que una estrella de la música pueda soñar, pero ha tenido que atravesar un sinuoso camino.
Momentos críticos en su vida se encargaron de enriquecer sus triunfos: fama, fortuna, muerte, amor, drogas, familia, separación… todo tiene un lugar en su historia, y poco a poco han surcado su piel hasta marcar sus rasgos, se han quedado en su expresión, en sus años.
En donde se pare es reconocido como una leyenda viva, pues, elementalmente, fueron él y la fantástica dupla que hizo con John Lennon en los años sesenta —a nivel lírico— y con George Harrison y Ringo Starr — a nivel musical— en The Beatles, quienes marcaron la historia de la música hacia los años venideros.
La banda y las composiciones Lennon-McCartney se convirtieron en un hito para la música y los artistas nuevos, les mostraron el camino a nuevas generaciones y ejercieron una potente influencia para músicos incluso de la actualidad.
Las nuevas generaciones
A estas alturas, a más de 40 años de separación de The Beatles, ¿no teme Paul ser arrastrado en el laúd de nuevas y frescas propuestas musicales que bien podrían relegarlo?
“Escucho el argumento de ‘deja el camino libre para los jóvenes’, y pienso: ‘Al diablo, déjenlos que ellos mismos se abran camino. Si son mejores que yo me habrán de superar’”, dijo a la revista Rolling Stone.
Y es que a pesar de su edad y su vasta carrera, el originario de Liverpool, Inglaterra, sigue inspirándose, componiendo, grabando y hasta expandiendo su gira a lugares a donde no había llegado, tal como ocurrirá este sábado, que por primera vez se da cita en Guadalajara.
El Beatle zurdo
Paul McCartney tiene la música en los genes, le corre por la sangre, pues su padre, Jim, fue un trompetista de jazz que tuvo su propia banda durante los años veinte. También tocaba el piano, de hecho, un recuerdo del ex Beatle se remonta a estar tirado bocarriba junto al instrumento, escuchando a su padre tocar un variado repertorio de canciones, que ahora incluye en su nuevo disco Kisses on the bottom.
“No hay grabaciones de mi papá, pero la cámara de mi alma lo capturó. Pienso que era muy bueno, pero él no lo creía como para convertirse en un profesional. La gente que los contrataba no creía que eran buenos porque constantemente debían de cambiarse el nombre para conseguir trabajo”, contó a la publicación norteamericana.
Pero Paul, además de heredar el talento supo explotarlo. Aprendió a tocar la guitarra, el bajo, la batería, mandolina, armónica, el piano, así como a educar su voz.
Su habilidad con los instrumentos y facilidad para crear música fue innata. En su adolescencia conoció a John Lennon, quien recién había conformado la agrupación The Quarrymen, misma a la que se integró el joven músico.
No tardó en estrechar lazos con John para componer canciones y tocarlas en la banda, que llegó a tener nombres como The Silver Beatles. “Lo conocí en un festival en la localidad de Woolton, era un escolar rollizo. Por aquél entonces yo acababa de cumplir 15 años y él 17 —ya usaba una enorme patilla— nos convertimos en grandes amigos”, recuerda Sir Paul.
Y aunque el grupo ya estaba completo con otros integrantes, Paul presenta a John a un joven amigo suyo, que atrapa al líder de los Quarrymen con su destreza musical: George Harrison. En 1958 ya era parte de la banda.
La alineación siguió en la escena hasta 1962, cuando Richard Starkey Gleave, mejor conocido como Ringo Starr, se une y conforman el cuarteto de Liverpool.
El 5 de octubre de ese año, lanzan su primer sencillo Love me do, y su fama, cual levadura, comienza a expandirse sin que parezca tener freno. Pero fue el sencillo Please please me, grabado en noviembre, el que desató la beatlemanía en Gran Bretaña y más tarde en la Unión Americana. El resto es historia.
FRASE
"Quiero roquear hasta que tenga una edad muy avanzada… lo único que me detendría sería que dejara de gustarme"
Paul McCartney, músico.
Para saber
Curiosidades
McCartney figura en el Libro de Records Guinness como el músico y compositor más exitoso en la historia de la música popular, con 60 discos de oro y ventas de 100 millones de sencillos en el Reino Unido.
El tema Yesterday ha sido interpretado por más de tres mil 500 cantantes alrededor del mundo.
Ha compuesto bandas sonoras para películas, música clásica y electrónica
Es vegetariano y defiende los derechos humanos y animales
Es zurdo y siempre ha tocado la guitarra y el bajo al revés
¿A quién verán los tapatíos el sábado?
Presenciarán a un Paul McCartney productivo y creativo como cuando tenía 20 años, a un guitarrista zurdo que trae a cuestas el ganado mote de leyenda viviente, al hombre de tres matrimonios y cuatro hijos, al vegetariano preocupado por la vida y el medio ambiente, al activista que se pronuncia en contra de las minas antipersonales. Al viejo maestro romántico de la canción.
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