En estos días se reeditó Ram, el segundo disco de McCartney después de
la separación de los Beatles. Ese disco plasmó en canciones un momento
muy especial de la vida de Paul, y es una excelente
excusa para hablar
un poco de aquellos años.
En el corazón del campo
En una larga entrevista de 1971 a la revista Life,
Paul McCartney le contó a su público -y al mundo- que existía una vida
después de los Beatles, y que ésta podía ser feliz. Para entonces, ya
estaba casado con Linda, con quién tendría tres hijos, formaría los Wings,
y junto a quien permanecería hasta su muerte, en 1998. En la
entrevista, Paul pintó un retrato de una vida tranquila, de disfrutes
cotidianos, alejada de la locura de la Beatlemanía. "Tratamos de no
organizar nuestras vidas demasiado. Hace poco estábamos en Escocia, y
decidimos hacer un viaje a las Islas Shetland. Nos apilamos en el Land
Rover con los dos niños, nuestro pastor inglés Martha, un montón de
cosas en el baúl y la palangana de Mary en el techo".
Para verlo: ‘Life In Photographs’
Esa frase de Paul muestra, decíamos, una vida bucólica y familiar en la estancia que los McCartney tenían en Escocia. Además de Ram, hay un documento clave para entender estos años intimistas de una de las personas más famosas del mundo: el exquisito Life in Photographs, editado hace exactamente un año por la gran editorial Taschen.
El
libro es una recopilación de fotografías de Linda McCartney, que desde
su lente virtuoso y su lazo afectivo, retrató a un Paul íntimo, viviendo
esta vida agreste con sus hijos (entre los que está una pequeña Stella,
hoy diseñadora de renombre mundial). Además de otras series de fotos,
de los Beatles (en sus últimos años), Hendrix, los Stones y otras
leyendas de la música.
Para oirlo: ‘Ram’
En Ram Paul y Linda plasmaron, desde la música, la misma pintura. El primer disco de Paul después de la separación de los Beatles, McCartney (1970), había sido un trabajo compuesto de cintas esbozadas, grabadas de forma muy casera. Ram, en cambio, recibió un tratamiento de estudio mucho más pulido, pero transmite un feeling de despreocupación, espontaneidad y calidez hogareña que es imposible no vincular a la vida de Paul por esos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario