El cantante Paul McCartney fue una de las estrellas que
animó y cerró la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de
Londres-2012 este viernes recordando la
esencia de uno de los grandes grupos de la historia de la música británica.
Sir Paul McCartney levantó al público de sus asientos revisitando el gran éxito del mítico grupo creador del fenómano fans, "Hey Jude", aunque antes también había sonado en la ceremonia el "She loves you".
Otro tema de The Beatles, "Come together", sonó en una versión de los Artic Monkeys, que también cantaron en directo para el público, haciendo los temas de los Beatles dominadores en una ceremonia muy musical.
La actuación del ex Beatles ya se conocía desde hace tiempo, a pesar de que el espectáculo se guardó en el mayor secreto, después de que el propio Paul, de 70 años, reconoció que deleitaría al público presente en el estadio olímpico con la música de su antiguo grupo.
El recuerdo de los Beatles no podía faltar en una ceremonia cuyo punto fuerte fue el repaso a la música de los 60, 70 y 80 que se creó en Gran Bretaña, entonces un hervidero de melodías.
"En un país tan pequeño, es increíble la cantidad de música que fuimos capaces de producir", había dicho el director de cine Danny Boyle, creador del espectáculo de la ceremonia de apertura de los Juegos de Londres.
Y entre esa música siempre tendrán un lugar de honor los Beatles, cuyo recuerdo McCartney se encarga de mantener vivo.
El que fuera el compositor, junto con John Lennon, de la mayoría de las canciones del mítico conjunto no podía faltar como icono que es de la cultura británica, en un espectáculo que hizo un repaso a la cultura y el legado británico al mundo.
esencia de uno de los grandes grupos de la historia de la música británica.
Sir Paul McCartney levantó al público de sus asientos revisitando el gran éxito del mítico grupo creador del fenómano fans, "Hey Jude", aunque antes también había sonado en la ceremonia el "She loves you".
Otro tema de The Beatles, "Come together", sonó en una versión de los Artic Monkeys, que también cantaron en directo para el público, haciendo los temas de los Beatles dominadores en una ceremonia muy musical.
La actuación del ex Beatles ya se conocía desde hace tiempo, a pesar de que el espectáculo se guardó en el mayor secreto, después de que el propio Paul, de 70 años, reconoció que deleitaría al público presente en el estadio olímpico con la música de su antiguo grupo.
El recuerdo de los Beatles no podía faltar en una ceremonia cuyo punto fuerte fue el repaso a la música de los 60, 70 y 80 que se creó en Gran Bretaña, entonces un hervidero de melodías.
"En un país tan pequeño, es increíble la cantidad de música que fuimos capaces de producir", había dicho el director de cine Danny Boyle, creador del espectáculo de la ceremonia de apertura de los Juegos de Londres.
Y entre esa música siempre tendrán un lugar de honor los Beatles, cuyo recuerdo McCartney se encarga de mantener vivo.
El que fuera el compositor, junto con John Lennon, de la mayoría de las canciones del mítico conjunto no podía faltar como icono que es de la cultura británica, en un espectáculo que hizo un repaso a la cultura y el legado británico al mundo.
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